No todas las tareas pueden resultar interesantes o emocionantes. A su vez, no se puede esperar que una persona permanezca entusiasmada por su trabajo todo el tiempo. Así y todo, eso no significa que no deberías intentar mejorar la motivación de los empleados en el lugar de trabajo. Las personas sumamente motivadas tienen más probabilidades de esforzarse, realizar trabajo de calidad, y proponer nuevas ideas.

La motivación de los empleados es un tema complejo donde muchas organizaciones tienen dificultades. Para comenzar, es necesario partir de algunas definiciones. Encyclopedia.com describe la motivación laboral como "el nivel de energía, compromiso y creatividad que los trabajadores de una empresa aportan a sus trabajos".

El APA Dictionary of Psychology la define como "el deseo o la voluntad de hacer un esfuerzo en el trabajo". Entre los factores de motivación pueden incluirse el salario y otros beneficios, como el deseo del estatus y el reconocimiento, las relaciones con los colegas, y una sensación de logro o que el trabajo es útil o importante".

En definitiva, se trata de aquello que nos motiva a presentarnos en el trabajo todos los días. Si bien algunas personas tienen más automotivación natural que otras, todos necesitamos motivos ulteriores.

Existen dos tipos de motivación en el lugar de trabajo: intrínseca y extrínseca.

• La motivación intrínseca remite a la motivación que proviene de adentro nuestro. Lleva a que una persona realice una tarea porque le resulta agradable, desafiante o satisfactoria, y no porque le pagan por hacerla.

• La motivación extrínseca está impulsada por recompensas externas, como el dinero y los elogios. En el lugar de trabajo, los empleadores ofrecen esta motivación mediante aumentos de sueldo, bonificaciones y otros beneficios tangibles, así como el reconocimiento público por un buen desempeño.

Es importante entender los matices de la motivación en una fuerza de trabajo conformada por personas de distintas generaciones y entornos. Si no logras asignar las recompensas y los estilos de reconocimiento adecuados para cada empleado, es posible que corras el riesgo de perder a las personas más talentosas. No existe una única solución para todo el mundo. Puede que la forma de motivación de las personas dependa de su edad, o bien la etapa en que se encuentran en su carrera profesional.

Aunque suene preocupante, todavía existen muchas empresas que no comprenden del todo la importancia de la motivación de los empleados. Tal afirmación se sostiene a partir del último informe internacional sobre lugares de trabajo de Gallup, donde se descubrió que apenas el 21% de los empleados de todo el mundo se sienten comprometidos con sus trabajos.

Piensa en un empleado que tiene poca o nula motivación para trabajar: posiblemente trabaje lento, tenga letargo, evite tareas, o bien se distraiga con facilidad por las notificaciones del teléfono. Tal falta de concentración y energía es perjudicial para la productividad, y puede llevar a que toda la empresa no produzca un trabajo de alta calidad ni cumpla con objetivos importantes. Es más, puede tener un efecto negativo en la motivación de los demás en el lugar de trabajo, y crear un círculo vicioso de baja moral.

Por otra parte, un empleado motivado demuestra entusiasmo e iniciativa, y se enorgullece de su trabajo. Además, tiene 87% menos probabilidades de renunciar en comparación con un empleado insatisfecho. Realiza tareas de manera eficiente, manifiesta una actitud positiva, y quiere llevar a cabo un buen trabajo, tanto para su satisfacción personal, como aquella de la empresa. Cuando tienes muchos empleados motivados, esta situación causa un mayor nivel de productividad y un menor nivel de ausentismo. De hecho, en otro estudio de Gallup, se observó que una fuerza de trabajo comprometida puede reducir la ausencia del personal hasta un 81%.

No obstante, sin importar cuán apasionadas y comprometidas parezcan estar las personas, la motivación laboral no es algo que deberías dar por sentado. Cuando decaiga, los ingresos y la producción disminuirán pronto.

He aquí la gran incógnita. Por lo general, las empresas han utilizado incentivos económicos como método principal para motivar y retener al personal. Después de todo, tiene sentido que las personas quieran trabajar más arduamente y permanecer en la empresa más tiempo cuanto más dinero y bonificaciones reciban, ¿verdad?

En un sentido básico, el dinero permite a las personas pagar sus facturas y comprar las cosas que necesitan. Por este motivo, por lo general, suelen querer más dinero. Además, sirve como punto de referencia para identificar cuánto valor su empleador atribuye a sus servicios, y dónde se encuentran en comparación con sus compañeros de trabajo, un aspecto que puede convertirse en un gran factor de motivación. En definitiva, sí, el dinero importa. Sin embargo, hay que reconocer que no es lo único que importa.

Si la Gran Dimisión nos enseñó algo es que las personas están menos motivadas por el dinero que antes. Los empleados de la actualidad quieren sentirse valorados por las singulares habilidades y talentos que pueden ofrecer, y quieren marcar la diferencia.

Con la incorporación de la generación Z a la fuerza de trabajo¹, resulta esencial contar con un paquete de beneficios diverso. Esta generación hace mucho más hincapié en tener un trabajo con propósito que en el salario.

Las motivaciones de las personas para realizar un trabajo pueden variar, pero determinadas cuestiones, como una cultura de trabajo positiva, la sensación de aprecio, y el trabajo en equipo, pueden ser tan importantes como las recompensas económicas (si acaso no más importantes). A su vez, el estilo de administración es clave. Los líderes con empatía, compasión y comprensión suelen ser mejores para inspirar la motivación del equipo en los lugares de trabajo de la actualidad. Los empleados se preocuparán más por la organización donde trabajan una vez que sepan que te preocupas por ellos.

El objetivo de toda empresa es contratar a personas geniales y garantizar su permanencia. Entonces, ¿cómo creas un entorno laboral donde todos los empleados se sientan con energía e inspiración? Estas estrategias de motivación para empleados pueden ayudarte a lograr que tu personal logre grandes hazañas:

Define objetivos realistas

A los empleados no les interesan particularmente los objetivos comerciales generales, como los márgenes de ganancia y la rotación del personal. Quieren objetivos más pequeños y asequibles que les otorguen una sensación de logro personal, y a su vez aporten al objetivo general.

Por ejemplo, un vendedor tiene más posibilidades de concretar más ventas si se le asigna la tarea de alcanzar una cantidad específica de nuevos clientes por mes. Sin embargo, es importante que los objetivos sean asequibles, ya que aquellos inalcanzables pueden transmitir una sensación de fracaso, agotamiento y desmotivación.

Reconoce las contribuciones

A veces, lo único que las personas quieren es un poco de aprecio por su trabajo arduo. Si una persona hizo un gran esfuerzo y superó las expectativas en un proyecto, no temas a elogiarla, ya sea en el chat grupal, un mensaje directo o en persona. Recibir reconocimiento puede tener un gran impacto en la mejora del autoestima y la moral.

El reconocimiento también incluye observar cómo se sienten las personas, y ofrecer una respuesta compasiva ante determinados problemas, como el estrés, la ansiedad y la fatiga.

Recompensa a los empleados por un buen trabajo

Existen recompensas de muchos tipos, y no siempre tienen que ser monetarias. Por ejemplo, puede ser un día libre adicional, una sesión de terapia online, o bien un espacio de estacionamiento privado.

Un programa de recompensas puede servir de herramienta efectiva para celebrar los éxitos y los logros. Te permite personalizar las recompensas a fin de volverlas más personales y significativas para cada persona. A su vez, puedes "ludificar" una tarea para lograr que los equipos compitan y reciban recompensas. Curiosamente, se descubrió que la mayoría de las personas trabajarían más arduamente para obtener una recompensa incierta (por ejemplo, un 50% de probabilidades de obtener una tarjeta de regalo de 100 USD) que una recompensa definida. Se cree que este fenómeno se debe a que una recompensa incierta resulta más desafiante y emocionante.

Presenta oportunidades de crecimiento

El crecimiento profesional es otra motivación importante en el trabajo. Los líderes que ofrecen a los empleados oportunidades para desarrollar sus habilidades suelen tener mejores niveles de retención del personal. Aprender debería ser divertido y accesible. En lugar de organizar cursos de capacitación que ocupan todo el día, ofrece acceso a un amplio abanico de capacitaciones breves que puedan abordarse en una o dos horas libres. De esta manera, aumentará el conocimiento de forma regular, lo cual, al mismo tiempo, llevará a una producción general de mayor calidad.

Otra manera de mejorar la motivación es autorizar traslados a otros departamentos o ubicaciones. Tal efecto positivo se debe a que ofrece a los empleados nuevas perspectivas y oportunidades para interactuar con personas diferentes en caso de sentirse estancados.

Ofrece trabajo más significativo y desafiante

El trabajo debe ser interesante para motivar a las personas. Por supuesto, en la práctica, no es algo tan fácil, aunque un rol que se encuentra en evolución constante, con nuevos desafíos y objetivos, es mejor para la retención del personal que uno que limita a los empleados a tareas sencillas o monótonas. Cuando las personas se aburren o no están inspiradas, tienen menos predisposición para realizar aportes valiosos a la empresa.

Otorgar más autonomía y responsabilidad a las personas para que trabajen en proyectos que les interesan es una forma mejor de preservar su entusiasmo. Fortalecer el vínculo entre la motivación de los empleados y la satisfacción laboral es fundamental para el éxito.

Aporta comentarios constructivos

A menudo, la motivación decae porque los empleados no tienen claro qué esperan sus líderes de ellos. En un contexto donde el 65% de los empleados afirman que quieren recibir más comentarios, es importante aportar consejos constructivos y específicos para comunicar a los empleados qué hicieron bien y qué puede mejorar. Tal aporte los ayudará a comprender dónde se encuentran en relación con sus habilidades y desempeño, y puede ofrecerles el incentivo que necesitan para exigirse y alcanzar su potencial.

Desarrolla una cultura de la apreciación

Las personas quieren sentirse valoradas y respetadas por sus gerentes y sus compañeros de trabajo. No se trata solo del reconocimiento por las grandes victorias, sino también de la celebración de las pequeñas conductas diarias que a menudo pasan inadvertidas. Por ejemplo, organizar salidas de noche con el equipo o apoyar a alguien durante un día difícil. Un simple agradecimiento o gesto de gratitud puede ser suficiente para mejorar la moral.

El 53% de los empleados sostienen que permanecerían más tiempo en una empresa si se sintieran apreciados. El respeto, la transparencia, la empatía y la comunicación clara son los cimientos donde puedes construir una cultura de la apreciación.

En síntesis, cuando los empleados están motivados, demuestran un mayor compromiso laboral y emocional. Tal estado es beneficioso para la productividad, la retención del personal y, en última medida, los resultados.

• ¿Por qué es importante el compromiso de los empleados?
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