El camino hacia la oficina infinita

En la primera parte de una nueva serie sobre el futuro del trabajo, el autor invitado David Mattin, fundador de New World Same Humans y miembro del Global Future Council del Foro Económico Mundial, analiza por qué podremos trabajar mejor en cualquier lugar del metaverso.

EL FUTURO DEL TRABAJO | 5 MINUTOS DE LECTURA
Remote Work in the Metaverse
Te damos a bienvenida al metaverso

Te damos a bienvenida al metaverso

En octubre, Mark Zuckerberg anunció que Facebook cambiaría su nombre a Meta, a modo de señal de su intención de adoptar por completo la realidad virtual y aumentada como la próxima plataforma informática.

Esta plataforma, dijo, "será aún más inmersiva, una internet materializada en la que no te limitarás a mirar la experiencia, sino que serás parte de ella".

En esta nueva serie de publicaciones, analizaré qué significa esta internet materializada para el futuro del trabajo: tanto las nuevas oportunidades y experiencias que creará como los hábitos y necesidades de larga data que ayudará a satisfacer.

Me gustaría comenzar hablando sobre algo que nos resulta muy conocido: el trabajo remoto. Más específicamente, quiero hablar sobre cómo se transformará radicalmente nuestra idea actual del trabajo remoto en un mundo de oficinas infinitas.

Familiar and powerful
La promesa del trabajo remoto

La promesa del trabajo remoto

La promesa principal del trabajo remoto o híbrido es conocida y poderosa.

En pocas palabras, esa promesa es la de una flexibilidad radical cuando se trata de los lugares donde podemos ser productivos.

Pero, para que la promesa se haga realidad y efectivamente podamos hacer nuestro mejor trabajo desde cualquier parte, primero debemos abordar un desafío clave.

Los trabajadores híbridos y remotos suelen alternar entre la mesa de la cocina, la sala de estar, la oficina, los cafés, los espacios de trabajo compartidos y demás.

La flexibilidad es maravillosa, pero trabajar de esta manera impide tener un espacio, un escritorio o hasta una configuración de la computadora propios.

Eso obliga a las personas a armar una y otra vez la mejor versión de su puesto de trabajo o a improvisar con versiones menos eficientes. ¿La consecuencia? Pérdidas de tiempo, energía y productividad.

En los próximos años, el metaverso ofrecerá soluciones nuevas y poderosas para ese desafío. Una internet en la que se pueda entrar permitirá a millones de personas llevar su burbuja de trabajo personal o compartida adonde sea que vayan. Por eso la llamamos "oficina infinita".

Ese mundo nuevo ya está llegando, y hay tres grandes tipos de esta oficina infinita en surgimiento:

  • Tu oficina privada virtual
  • Un lugar compartido mágico
  • La verdadera oficina infinita

Aquí los veremos en detalle.

Tu oficina privada virtual

Tu oficina privada virtual

La primera iteración de esta burbuja de trabajo personal y metaversal ya está tomando forma dentro de la realidad virtual.

Por el momento, los ambientes de trabajo virtuales suelen enfocarse en otra dimensión clave de la vida profesional: las reuniones y otras formas de colaboración "en persona" por tiempo limitado.

Pero, a medida que evolucionen las tecnologías de VR, como los visores cómodos para usar todo el día y las imágenes de mayor resolución, surgirá un nuevo tipo de espacio de trabajo, un paso más hacia la oficina privada virtual.

Podremos entrar en una sala virtual y organizar varias pantallas con la configuración perfecta para cada tarea. Además, los teclados y otros dispositivos físicos se sincronizarán con nuestra plataforma de VR y se mostrarán dentro de este espacio virtual.

Mientras tanto, la cámara externa (es decir, la capacidad de "ver" el mundo real incluso a través de tus lentes de VR) te permitirá establecer los límites de tu espacio virtual, así como ver tu entorno físico cuando mires más allá de esos límites. De ese modo, en lugar de ser una experiencia puramente de VR, tu oficina privada virtual abarcará la realidad mixta.

También se integrará una serie de herramientas de productividad de "internet en pantalla". ¿Tienes una llamada de Zoom? No es necesario que dejes la oficina virtual; toca la app de Zoom y podrás aceptar la llamada en una nueva ventana virtual flotante.

Esta es la realidad que está surgiendo: una burbuja de trabajo personal, de realidad mixta, que podremos llevar con nosotros a cualquier parte.

Un lugar compartido mágico

Un lugar compartido mágico

La oficina virtual privada es una buena opción para concentrarse y trabajar de forma individual.

Pero la burbuja de trabajo que muchas personas habitan más a menudo es un espacio compartido: una habitación donde, con sus colegas, comparten ideas nuevas, corren contra el reloj para cumplir los plazos y celebran los logros.

Hasta ahora, estamos acostumbrados a la idea de que, para que se sienta en persona, este tipo de burbuja de colaboración estrecha depende de que los participantes estén en la misma habitación. El metaverso hace estallar esa realidad y la reemplaza por otra: una realidad en la que podemos acceder a esa habitación compartida desde cualquier lugar.

Cada miembro del equipo podrá agregar digitalmente su espacio de oficina, con su escritorio, pizarra, paredes y demás, para crear una copia de su habitación dentro de la realidad virtual.

Una vez completado ese proceso, será posible estar en la habitación de manera física o virtual.

¿Quieres trabajar en la habitación física? Usarás un visor de VR que te permitirá ver la habitación mediante la cámara externa y también a tus colegas remotos como avatares de VR. ¿Debes volver a casa? No hay problema: una vez que estés ahí, simplemente ponte el visor de VR y podrás volver a ingresar a la habitación virtualmente como avatar.

Todo esto se suma a las demás ventajas de un entorno de realidad mixta que ofrece la oficina privada virtual.

La posibilidad de acceder a la configuración de la habitación y a tus colegas clave mediante un entorno de realidad mixta es una gran transformación en sí misma, pero también es indicio de que se acerca la fase final en cuanto al trabajo en el metaverso.

Es decir, un mundo en el que los límites que separan lo físico de lo virtual dejarán de existir, en el que tu oficina y tus colegas nunca volverán a estar a más de un gesto de distancia.

A magic shared space
La verdadera oficina infinita

La verdadera oficina infinita

Imagina que te sientas en el banco de un parque en una tarde soleada. Disfrutas del sonido de la brisa entre los árboles cercanos y ves a las personas pasar camino a la ciudad.

Ahora, imagina que tu trabajo (tus pantallas, apps y herramientas, modelos 3D y hasta tus colegas) puede estar ahí contigo, con solo un comando de voz o un gesto. Ese es el final de nuestro recorrido hacia la oficina infinita.

La realidad aumentada consiste en agregar una capa digital a nuestra visión del mundo físico. Si ya la experimentaste, con toda probabilidad fue a través de una pantalla, como con los filtros en Messenger.

En los próximos años, sin embargo, podremos deshacernos de las pantallas. En su lugar, usaremos lentes, no más grandes ni pesados que un par de lentes corrientes, que proyectarán objetos digitales sobre nuestra visión del entorno físico.

Eso significa que todos los aspectos de tu vida laboral física (documentos, dispositivos, apps y hasta colegas) podrán superponerse virtualmente con tu entorno y fundirse con el mundo que te rodea. Los límites que separan lo físico de lo digital, y que atan la colaboración "en persona" a un lugar físico compartido, desaparecerán.

Todo esto requiere avances importantes, como la miniaturización de la tecnología de AR para que entre en un par de lentes comunes.

Todavía nos queda camino por recorrer, pero, en Meta y en otros lugares, se está progresando. La verdadera oficina infinita nos espera y será una revolución para el mundo del trabajo.

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