Cómo potenciar al máximo el compromiso del personal en el lugar de trabajo

Tu equipo está integrado por personas de confianza. Al fin y al cabo, trabajan contigo todos los días. Sin embargo, ¿lo hacen solamente por costumbre o se involucran emocional y mentalmente en lo que hacen y aprovechan al máximo su potencial?

Interactuar con los empleados es esencial para el éxito de una empresa, pero también supone un gran desafío. Esto quedó especialmente demostrado con la pandemia del coronavirus, que interrumpió el trabajo como lo conocemos y llevó a muchas personas a trabajar de forma remota. Analicemos en más detalle qué es el compromiso del personal, por qué es importante y cómo podemos conseguirlo.

¿Qué es el compromiso del personal?

Aunque "compromiso del personal" es una frase que oímos a menudo, resulta muy difícil definirla con precisión. ¿Tiene que ver con la felicidad o la predisposición para hacer más de lo necesario? ¿O acaso hace referencia a la fidelidad, el compromiso o la pasión? En realidad, es un poco de todo esto y algo más.

Los expertos en RR. HH de Sage People definen el compromiso del personal como "hacer más que lo básico" y "conectarse en mayor profundidad". Gallup define a los empleados comprometidos como "personas involucradas, entusiasmadas y comprometidas con el trabajo y la oficina". Por otro lado, CIPD pone el foco en las relaciones y define el compromiso como "una combinación de compromiso con la organización y sus valores, y predisposición para ayudar a los colegas".

Indudablemente, queda claro que el compromiso del personal no implica solamente ir a trabajar cada día y cumplir con las asignaciones. Más bien, supone conectarse más profundamente con el trabajo, los colegas y la organización propiamente dicha. No siempre es fácil medir el compromiso o conseguirlo. De acuerdo con Gallup, en 2019, solo el 35% de los empleados en EE. UU. sentía comprometido con su empresa, y se trató de una cifra récord.

La diferencia entre compromiso y satisfacción del personal

Si bien hay pruebas de que la satisfacción laboral puede fomentar el compromiso, no siempre es así. Cuando Society for Human Resource Management analizó la satisfacción y el compromiso de los trabajadores, descubrió que, aunque el 88% de las personas encuestadas estaban satisfechas, su compromiso era escaso.

Por lo tanto, la satisfacción y el compromiso del personal no son lo mismo. Piensa en la satisfacción como en estar a gusto: una persona satisfecha está feliz con lo que hace y se siente capaz de hacerlo. Está razonablemente conforme con su salario y sus condiciones de trabajo. Las cosas van bien. Pero no se siente desafiado, motivado o involucrado. Trabaja muchas horas, pero no está comprometido con su trabajo, con las personas que lo rodean ni con la organización. Y esta situación afecta a su rendimiento. Si bien es cierto que pueden estar conformes, no necesariamente tendrán la motivación necesaria para rendir más que los empleados que no están satisfechos. Esto puede afectar a la productividad y la innovación.

Si no existe una relación clara entre satisfacción y compromiso, ¿qué puede decirse de la felicidad? Algunos especialistas sostienen que, como ocurre con la satisfacción en el trabajo, la felicidad no implica necesariamente un compromiso. Por otro lado, puedes sentirte muy comprometido con tu trabajo sin ser feliz. Sin embargo, los estudios que analizan la relación entre felicidad y compromiso demuestran que los empleados felices tienen una mayor probabilidad de estar comprometidos. Como señala Kevin Druse, autor de Employee Engagement 2.0: "El compromiso en el trabajo no es lo mismo que la felicidad, pero se necesita compromiso para alcanzar la felicidad." Por este motivo, a la hora de analizar cómo lograr el compromiso, no se puede dejar la felicidad al margen.

¿Por qué es importante el compromiso del personal?

El compromiso del personal es importante porque repercute en las áreas críticas de una organización, como son el rendimiento, la productividad, la retención y la reputación. A continuación, presentamos los cuatro puntos principales.

Aumenta la productividad

La caída o el estancamiento de la productividad es un problema que afecta a algunos países, como el Reino Unido, donde más de un tercio de los trabajadores encuestados en un estudio reconocieron ser productivos menos de 30 horas a la semana. El compromiso del personal tiene efectos casi mágicos en la productividad, ya que la aumenta hasta un 21%. Y, por supuesto, esto repercute considerablemente en los resultados.

¿Por qué los trabajadores comprometidos son mucho más productivos? Una teoría es que realizan un mayor "esfuerzo discrecional". En otras palabras, tienen una mayor predisposición a dar más de sí, a hacer cosas aunque no se espere que las hagan y a hacer un esfuerzo extra, como quedarse hasta tarde para terminar su trabajo o cumplir los plazos. Según el informe Move, Mould, Motivate de Sodexo, el 82% de los empleados comprometidos manifiestan que dan más de sí.

Mejora la retención del personal

Cuando los empleados están comprometidos, los estudios muestran que la rotación de personal se reduce hasta en un 59%¹. Y esto se traduce en una mano de obra más estable y productiva. Además, los empleados comprometidos pueden convertirse en embajadores de una organización. Tienen casi 9 veces más probabilidades de recomendar su empresa como un buen lugar para trabajar, lo que contribuye a consolidar la reputación de una organización como una marca elegida por los empleados.

Y esto es importante, porque los costos de sustituir a un empleado son enormes. Las estimaciones sugieren que, en Estados Unidos, sustituir a un empleado equivale a entre seis y doce meses de salario. En el Reino Unido, puede costar hasta 30.000 GBP.

Y no se trata solo de dinero. Cuando alguien se marcha, los equipos y la moral se resienten. Los conocimientos pueden fugarse de la organización. Las empresas tienen que encontrar y capacitar a nuevos empleados y repetir continuamente el proceso en función de la tasa de rotación. Además, los nuevos empleados necesitan tiempo para ponerse al día, lo que repercute en la productividad.

El riesgo de perder personal es alto. Según una encuesta realizada por una empresa de selección de personal, más de la mitad de los empleados del Reino Unido desearían abandonar su puesto de trabajo. En particular, es probable que los millennials manifiesten cierto interés, ya que el 49% afirma que le gustaría dejar su trabajo en los próximos dos años. Por lo tanto, razón de más para hacer del compromiso del personal una prioridad.

Reduce el ausentismo

Un empleado desmotivado se ausenta una y otra vez de forma imprevista. El resto del equipo tiene que asumir la carga, lo que afecta al compromiso y la moral y aumenta la carga de trabajo.

Cada vez hay más personas que pierden el compromiso y se toman más tiempo libre no planificado. En lo que respecta al compromiso, el ausentismo puede ser un circulo vicioso, además de costoso: las pérdidas de productividad relacionadas con las ausencias por enfermedad ascienden a miles de millones de dólares al año. Comprometer a los empleados, lo que incluye mejorar su bienestar, es vital. Diversos estudios demuestran que los empleados comprometidos rinden más y se toman menos licencias por enfermedad.

Mejora el servicio de atención al cliente

La pasión y el compromiso de los empleados verdaderamente comprometidos se reflejarán en todo lo que hagan, incluso en las interacciones con los clientes. Estarán dispuestos a hacer un esfuerzo adicional para crear una buena relación y experiencia con el cliente, lo que aumentará las probabilidades de que el cliente recomiende la empresa. Además, es más probable que aporten ideas para mejorar aún más la experiencia. Todos estos factores impulsan los resultados de las empresas.

Los 5 factores que impulsan el compromiso del personal

Existen varios modelos de compromiso del personal. Algunos se centran en los resultados, como el esfuerzo discrecional o la mejora de la productividad, mientras que otros consideran el compromiso como un estado psicológico en sí mismo. Sea cual sea el marco que elijas, la investigación muestra las áreas clave del lugar de trabajo en las que hay que fijarse para impulsar el compromiso.

1. Cultura

Cada vez son más las personas que buscan culturas organizativas que coincidan con sus valores. En particular, los millennials buscan un trabajo con un propósito y empresas con valores de responsabilidad social corporativa que reflejen los suyos. Los líderes empresariales reconocen la importancia de la cultura para atraer a las personas, pero también la consideran un desafío importante. La definición es un punto de partida. ¿Cuál es la misión y los valores de tu organización? ¿Los líderes los representan? ¿Los empleados los entienden? Pero no olvides que tienes que ser auténtico en lo que haces: si no lo eres, los empleados se darán cuenta. Por ejemplo, el 68% de los millennials que trabajan en el sector de los servicios financieros afirman que las empresas suelen hablar de diversidad, pero las oportunidades no son las mismas.

2. Bienestar

El bienestar del personal (físico, emocional, social y mental) está directamente relacionado con el compromiso de los trabajadores. Las personas que perciben un alto nivel de bienestar afirman sentirse más vinculadas a sus organizaciones en comparación con aquellas que experimentan un menor bienestar. Y tiene sentido. Los empleados que están agotados, sobrecargados de trabajo y no pueden adaptarse a modelos laborales rígidos tienen pocas probabilidades de mantener su compromiso. Además, es difícil comprometerse cuando se sufre de dolores físicos en el trabajo. Se estima que las empresas británicas pierden 28,2 millones de días de trabajo al año debido a afecciones musculoesqueléticas.

3. Autonomía

La autonomía y el compromiso son un círculo virtuoso. Los empleados comprometidos sienten que tienen la capacidad de decidir y libertad en cómo realizan su trabajo. De hecho, el 79% de los empleados con autonomía están más comprometidos que aquellos que carecen de ella. Sin embargo, surge la pregunta: ¿cómo lograr el equilibrio entre dar autonomía y brindar apoyo?

La microgestión se destaca como uno de los principales detractores del compromiso. Hay pocas cosas que debiliten tanto la confianza como la mirada vigilante sobre uno. Por otro lado, los directivos que están alejados y son inaccesibles, que nunca o rara vez aconsejan o dan feedback, también mermarán el compromiso. Las personas necesitan poder trabajar de forma independiente. Sin embargo, también necesitan objetivos claros que hayan contribuido a definir, recibir feedback sobre su rendimiento y saber a quién dirigirse cuando necesiten ayuda.

Ahora que el trabajo remoto y el trabajo híbrido son cada vez más habituales, es positivo que la mayor autonomía y flexibilidad que aportan pueden aumentar el compromiso de los empleados. Ahora bien, cuando se trata del compromiso de los empleados remotos, lo importante es encontrar el equilibrio entre confiar en ellos para que trabajen de forma autónoma y proporcionarles las herramientas que necesitan para mantenerse en contacto con los directores y compañeros.

4. Apertura

La transparencia en la gestión es un factor crucial: un estudio la calificó como el factor principal que contribuye a la felicidad de los empleados. Sin embargo, la apertura y la transparencia funcionan en ambos sentidos. Para comprometerse con una organización, los empleados necesitan saber qué ocurre. Y también necesitan poder expresarse en la empresa y saber que son importantes.

5. Comunicación

La comunicación es el elemento central que vincula a todos los elementos que impulsan el compromiso. Los canales abiertos y las herramientas ágiles permiten a las organizaciones compartir valores culturales, consejos sobre bienestar e información sobre la empresa. Aspectos especialmente relevantes en lo que respecta al compromiso de los empleados remotos. Estas herramientas también permiten a estos empleados participar en los objetivos, obtener ayuda y recibir feedback.

7 señales de empleados poco comprometidos

Es fácil imaginar que las personas se dividen en dos grupos cuando se trata del compromiso: los entusiastas, comprometidos y dedicados, y los descontentos, alienados y con poco interés. La mayoría se encuentra en algún punto intermedio. Según Gallup, cerca del 52% de los empleados no están comprometidos. Estas personas se presentan cada día y hacen lo mínimo posible mientras buscan otro trabajo. Pero no están activamente desinteresados.

Otro aspecto a tener en cuenta es que el compromiso no es uniforme en todas las organizaciones. Los estudios demuestran que la posición jerárquica, el tipo de ocupación y la antigüedad pueden influir en el nivel de compromiso. Los empleados sénior suelen tener más probabilidades de sentirse comprometidos, pero ese compromiso puede disminuir cuando llevan más de un par de años trabajando en la misma organización. Los puestos de trabajo que presentan más desafíos suelen tener niveles más altos de compromiso.

Algunos síntomas de la falta de compromiso son claros: es probable que una persona con bajo compromiso muestre signos evidentes de infelicidad. Algunos no lo son tanto, especialmente cuando se trata del compromiso de los empleados remotos. Pero dado que aumentar el compromiso puede ser tan valioso para tu organización, es esencial reconocer las señales de advertencia de que tienes un problema y actuar en consecuencia. Estas son siete señales de falta de compromiso a las que hay que prestar atención.

1. Reducción del rendimiento

Esto puede suceder lentamente, por lo que no siempre es fácil de detectar. Un empleado desmotivado puede empezar a incumplir plazos, bajar su rendimiento o la calidad de su trabajo.

Una supervisión adecuada y controles frecuentes permiten a los directivos formular las preguntas correctas y prevenir problemas. Es posible que la persona tenga dificultades porque siente que no tiene las habilidades o herramientas adecuadas para realizar el trabajo, o puede que considere que el trabajo no es lo suficientemente desafiante y se aburra.

2. Modelos de trabajo poco saludables

Sabemos que los empleados comprometidos tienden a ausentarse menos de forma imprevista. Sin embargo, el ausentismo no es la única señal de que existe un problema de compromiso. El presentismo, es decir, trabajar cuando no se está bien, y el trabajo durante el tiempo de descanso, también pueden ser una señal de que las personas no están comprometidas como deberían. Y estos problemas son frecuentes. El 89% de las personas que respondieron a la encuesta del CIPD sobre salud y bienestar en el trabajo de 2020 declararon que habían sufrido presentismo y el 73% que trabajó durante tiempos de descanso. Ten cuidado con las cargas de trabajo descontroladas y las políticas que no son lo suficientemente flexibles para permitir un buen equilibrio entre el trabajo y la vida personal.

3. Aislamiento social

Si una persona que suele participar en charlas informales o virtuales se aísla, puede ser señal de que perdió interés por el trabajo y la organización. Por otra parte, puede deberse a un problema personal, o incluso sufrir acoso, por lo que los directivos no deben sacar conclusiones precipitadas, sino más bien hacer preguntas reflexivas. Otro aspecto a vigilar es cuando alguien deja de participar en llamadas y reuniones. Podría ser una señal de que se está distanciando de estas actividades o de que atraviesa una crisis de confianza.

4. Menoscabar los logros de los compañeros

Solo los empleados más activamente desmotivados tienen probabilidades de actuar así. Se encuentran tan a disgusto en el trabajo que no se conforman con no esforzarse, sino que menosprecian los esfuerzos de otras personas y, con frecuencia, de la propia empresa. Esto puede ser muy perjudicial para la moral, por lo que las organizaciones deben abordar este problema directamente.

5. No trabajar bien con otras personas

El trabajo en equipo deficiente y la falta de respeto a los compañeros pueden ser indicios de falta de compromiso. Pueden provocar conflictos perjudiciales en el lugar de trabajo y los directivos deben abordarlos.

6. Hacer lo menos posible

Mientras que los empleados comprometidos suelen hacer un esfuerzo discrecional, quienes no lo están se mostrarán reacios a hacer un esfuerzo extra, por mucho que pueda ayudar a sus compañeros. Los trabajadores eficientes y productivos suelen controlar su carga de trabajo y, por lo tanto, también el equilibrio entre su vida personal y laboral. Sin embargo, también puede ser indicio de falta de compromiso: si una persona no está comprometida, trabajará las horas que le corresponden y nada más. Si están activamente desmotivados, es probable que lleguen tarde y se marchen temprano con regularidad.

7. Falta de interés por la capacitación o el aprendizaje

El empleado que perdió el interés puede rechazar nuevos desafíos y oportunidades de aprender nuevas habilidades o progresar dentro de la empresa porque no ve futuro. Si las organizaciones no pueden hacer nada para recuperar su interés, puede que haya llegado el momento de pasar a otra cosa.

Cómo mejorar el compromiso del personal

Las iniciativas para promover el compromiso del personal abarcan tanto el panorama general como el particular. Algunas políticas contribuirán al compromiso a un nivel más estratégico, como las políticas de diversidad e inclusión y la definición de la visión y los valores de la organización. Las organizaciones también pueden querer diseñar una estrategia de compromiso independiente, que defina objetivos e indicadores clave de rendimiento (KPI) y elija los factores impulsores del compromiso a los que se les dará prioridad.

En un plano más táctico, mejorar el compromiso del personal es una tarea diaria. Los directivos deben demostrar los valores de la empresa a través de sus acciones, compartir las prácticas recomendadas, fomentar una comunicación bidireccional y estar atentos a las acciones que pueden llevar a cabo para aumentar el compromiso de los miembros de sus equipos.